"Es preciso que recordemos el propósito de prestarnos servicio unos a otros.
Si se tratara solamente de realizar parte de Su obra, Dios podría enviar “legiones de ángeles”, como Jesús enseñó en otra ocasión (véase Mateo 26:53).
Pero con eso no se cumpliría el propósito del servicio que Él ha determinado.
Servimos a Dios y a nuestros semejantes a fin de convertirnos en la clase de hijos que puedan volver a vivir con nuestros Padres Celestiales."
Elder Dallin H. Oaks
A donde me mandes Iré
No hay comentarios:
Publicar un comentario